Duele perder de esta manera. No solo porque estuvimos a punto de empatar como mínimo. No solo por el diferente rasero aplicado por el árbitro ante las reiteradas faltas sufridas por los nuestros. El dolor más grande es que nos han ganado con poco. No eran superiores a nosotros. Demostramos dos caras en el partido y debemos reconocer que una de ellas debemos desterrarla definitivamente. No hay excusas con el árbitro o con planteamientos o con falta de efectivos. SOMOS y TENEMOS un muy buen conjunto. Pero debemos tener mejor ACTITUD. Quizá es el pasado derrotista que nos lastra.
Pero hoy es hoy.
Llegamos con la ilusión de haber estrenado el casillero de victorias la semana anterior. Eso pareció ser un buen aliciente para venir, pues contamos con 5 suplentes.
El partido comenzó bastante igualado. Ellos quizá con mejor técnica, pero nuestra lucha y empuje nos estaba dando para estar en el verde. Quizá Alexis resultó demasiado sólo. Quizá Filipo y Rayco tuvieron que bregar demasiado separados. Quizá la poca continuidad de Josito hizo que hubiera poco entendimiento con Dani.
Quizá, pero lo cierto es que nos pegamos un tiro en el pie en la primera parte.
Cuando despertamos, ya iba 3 a cero. Es muy posible que el fuera de juego en uno de los goles existiera...quizá. Pero no debe ser excusa. Se reubicaron las posiciones y parece que Josito quiso poner una marcha más arriba, pero fue estéril.
Al descanso cambió Sergio, por un trabajador Iván; Jose, por un peleón Palmero; Chechu, por un combativo Filipo; y David, por un currante Mingo. Víctor quedó a la espera de una plaga de mini lesiones que está asolando al equipo. En este sentido, un aplauso a Juan, que estando de baja para un buen par de semanas más, vino a ver y apoyar a nuestra parroquia. Y también a nuestro eterno Jose el Grande, que lo dejamos con los dientes afilados para volver al equipo.
Se notó un gran cambio en el equipo en la segunda mitad. Despertamos. Nos costó desperezarnos, pero lo hicimos.
Recuperamos la actitud y con ello el peligro en área contraria que tanto rédito nos está dando esta temporada. No estábamos muertos, estábamos de (...poner lo que proceda o considere cada uno...).
La conexión David, Alexis y Chechu funcionó. Sacamos a David de su habitual puesto de lateral y lo colocamos cerca del área contraria. Eso nos dio profundidad. Chechu pudo mantener más la posesión del equipo en la zona de peligro. Alexis y Víctor II estuvieron mejor suministrados. Solo faltaba el gol. ¿Solo?... El verdadero sustento de esta zona alta del equipo fue el efecto Sergio.
Lo explicamos. Somos un equipo y esto es un deporte de equipo, pero hay enzimas que provocan reacciones virulentas y ese papel lo jugó Sergio y su actitud y compromiso en el campo. ¿Solo él?. Lo que se pretende focalizar es una actitud y creo que debemos ser honestos cuando ponemos ejemplos. Ese "efecto Sergio" fue el catalizador de la segunda parte. Se situó donde está resultando determinante este año que es en la medular defensiva. Le da igual con quién. Unas veces Filipo, otras Rayco, esta vez Josito... Su actitud fue determinante y contagió. Eso que a veces (quizá demasiadas) decimos en negativo sobre actitudes que no favorecen al equipo, como por ejemplo cuando Víctor les grita o grita al árbitro como energúmeno, pues hoy toca a la inversa. El efecto Sergio espoleó al equipo y desestabilizó los cimientos en los que el Santa Cruz creó el escenario de la primera parte.
La mayor y mejor presencia arriba, provocaron un arreón de David y Alexis que culminó este último con una espuela digna de crack que busca soluciones donde otros ven problemas. A partir de ahí, el Santa Cruz veía quebrar su marcador holgado y decidió insistir. Por supuesto que tuvo para poner la puntilla, pero insistimos y creimos. La dupla que nos ha hecho creer este año que podemos mejorar los resultados de la pasada campaña.
Pacientemente fuimos marcando territorio y sucesivamente fuimos ganando terreno en pequeñas oleadas. Llegó el enésimo balón parado que tuvimos (y eso que el colegiado se empecinó en no señalar innumerables patadas especialmente a Chechu). Y entonces nos sonrió la suerte. Javi lanza picado al área pequeña y el portero tuvo un exceso de vista y una ausencia de movilidad permitiendo que el balón bote manso en las redes del Santa Cruz. La cara de Javi era un poema. Sin duda fue la recompensa a la buena segunda parte que cuajó frente a los primeros 35 minutos en los que estaba (como otros), desaparecido.
El Santa Cruz temía por el resultado. Tuvo la puntilla cuando todavía íbamos 3 a 1, supo que le iba a costar caro.
Sin embargo, el tiempo no dio para mucho más. Un auténtico drama podemos considerar, pues la segunda parte no fue reflejo del resultado final.
No fue un tema de jugadores. Fue un tema de actitud. El efecto Sergio. El efecto de la actitud. No es fácil aclarar una idea. Una idea es abstracta y cuesta ofrecerla solo con palabras. Cuesta hacerla entender solo con explicaciones. Pero el verbo ofrecido por Sergio es mucho más fácil de mostrar para emular. Para copiar. Para aplaudir. Tenemos suerte de que el efecto Sergio no es solo patrimonio de un jugador. Todos arreamos en la misma dirección. Solo nos falta focalizar el sentido.
ÁNIMO 💪💪💪
FICHA TÉCNICA
Diego; Palmero (Jose 35'), Dani (Víctor 50'), Josito, Javi (1gol); Filipo (Sergio 35'), Rayco; Mingo (David 35'), Iván (Chechu 35'), Víctor II; Alexis (1 gol).