Descompensados

Tras una primera mitad primorosa con llegada, juego, suficiencia y con sabor de boca agradable aunque con un corto marcador a favor, llegó la revolución de los cambios y fuimos literalmente barridos.

Y es que ya avisamos que solo nosotros podíamos perder el partido como nos pasó en la primera vuelta. Solo con nuestros errores podría ganar el Pegaso... Y así fue.

Teníamos de nuevo, cambios para otro equipo. Así que se apostó por poner toda la carne en el asador en la primera parte y esperar a la numantina en la segunda. De entrada contamos con la baja de Diego suplido por un Jhony que no ha olvidado esta parcela del campo. Sencillamente espectacular. La linea defensiva la compusieron David e Iván en los laterales y la pareja de oro en el centro de la defensa con Dani y Juan. Se apostó por dejar solo a Jorge como medio defensivo. Delante de él, organizaría Javi ayudado en bandas por Jaime y Alexis, mientras que Elías y Jandro se mostrarían como punta de lanza. 

Justificar por qué se puso todas las cartas en la primera parte es admitir que el banquillo se componía por gente de segunda fila y eso, NO ES CIERTO. De lo que se trataba era de ofrecer el equipo que se creía con más garantía de gol. Lo que se pretendía era tomar la portería rival y dejarla sin red para sacar después a un equipo más combativo en la segunda. Sin embargo, la realidad es que no salió tal y como preveíamos.

El comienzo fue más que alentador, con una presencia en tres cuartas partes del campo casi permanente. David se encargó de desbaratar casi todo el ataque rival centrado en su banda. Y cuando querían intervenir por el flanco de Iván no tenían nada que hacer. Allí llegaba Dani en ayuda y se acababa la excursión del Pegaso. Por su parte, Jorge se encargó de barrer todo lo que se movía por el centro. No había manera que llegaran con franquicia a la portería defendida por Jhony. Apenas lo inquietaron. Y arriba, Jandro se encargó de llevar el susto a la portería rival. Suyas fueron casi todas las incursiones por banda. Todas ellas bien acompañadas por Jaime o Alexis. Todas bien combinadas para la llegada por el centro de Javi desde atrás o Elías con la escopeta cargada y con el punto de mira automático. 

Así, en el primer cuarto de hora apareció la enésima carrera de Jandro por banda derecha (ya había tenido una en la que fue barrido por el portero rival), que levanta la cabeza para ceder a Elías que no solo buscó el desmarque sino que se inventó el remate de espuela de manera que el portero solo habría tenido tiempo de aplaudir si le hubieran dejado sus compañeros. Pero ya el Europa aplaudió y celebró el gol por él. Hasta ese momento, el espectacular y efectivo tanto hacía justicia a lo que estábamos viendo. 

Avisar ya habían avisado con tiros de larga distancia tanto Alexis como Elías. Jaime se encargó de darles libertad para que pudieran realizar jugadas y tener presencia incordiante en el área rival. A fin de cuentas, todo en el Europa rezumaba alegría y equilibrio. Cuando un fallaba, detrás había otro. Cuando uno quería subir, allí había uno u otro para acompañarlo. La sensación de equipo ascendía al tiempo que ascendía (se los escribo desde el mayor de los cariños) la amargura de alineador para poder hacer los cambios con un mínimo de garantía.

Al descanso, debo reconocer que mi cara era un poema. Alexis, Jaime, Iván y Jorge fueron relegados por Filipo y Alex para hacer labor de contención delante de los centrales, en previsión del aluvión de la segunda; por Tomás en un costado y por Palmero en el lateral. Fran esperó cinco minutos junto a Víctor para intentar no romper del todo al equipo. 

Los primeros minutos fueron equilibrados, pero ya Javi estaba con la lengua fuera. Despoblado el centro del campo, el Pegaso se arrimaba más a nuestra defensa. Cada vez más estábamos cercados y parecía cuestión de tiempo que llegara el empate. Pero además se añadió el único cambio que pudieron hacer los del Pegaso. Su hombre boya. Su referente en el centro del campo. Su hombre más fuerte con diferencia. Los quilates los puso y de qué manera... A la segunda oportunidad que tuvo, fusiló sin compasión a Jhony. Fue la primera losa.

A partir de ese momento, todo se jugó en campo del Europa. Se mantuvo el tipo gracias a un increible Jhony. En un arranque de reflejos, sacó bajo palos por dos veces consecutivas, disparos a bocajarro. Ya no sabía hacia dónde mirar con tanto disparo que recibía.

A falta de 10 minutos, la gota que colmó el vaso. Dani se lesiona y debe ceder el puesto a Víctor en el centro de la defensa. Ufff... autopista hacia el cielo para el Pegaso. Poco después, una pared rompe a los centrales para inclinar la balanza en favor del Pegaso. 5 después el tercero creado por el suplente mencionado y ejecutado magistralmente. De ahí al final, lo único reseñable, que no agradable, fue el rifirrafe de David con su par. Allí que fue Víctor a separar para que no amonestaran por segunda vez a David. Sin embargo, fue él mismo el peor parado. Y es que el delegado-entrenador-jugador y no todo lo contrario del Pegaso, se encontró incómodo ganando (????) y arremetió contra Víctor por mandarlo a callar. Su intención era que no metiera fuego en el árbitro para que expulsaran a David, pero el mencionado delegado, insistió con su verbo fácil y alegre, con toda clase de alejandrinos y verso asonante, enfrentándose al gran URTAÍN del Europa. Todo fibra frente a 120 kilos en canal. Menos mal que sus jugadores sí que son merecedores de toda clase de elogios por la defensa hacia Víctor y por el intento de aplacar la furia desmedida y sinrazón de su representante ante el Torneo.

Total que fin del encuentro y un resultado completamente inesperado a tenor de lo sucedido durante la primera parte. Un desperdicio de esfuerzo, pero que nos (a mí por lo menos) hará reflexionar sobre próximos encuentros. A buen seguro que entre todos podremos sacar esto adelante porque mimbres hay.

FICHA TÉCNICA

Jhony; Iván (Palmero 30´), Juan, Dani, David (1 amarilla); Jorge (Filipo 30´); Jaime (Tomás 30´), Javi (Fran 40´), Alexis (Alex 30´); Elías (1 gol) y Jandro.